CÁSINA

"La comedia de los sentidos"

De Plauto

COMENTARIO DE LA OBRA

            Tito Maccio Plauto fue un comediógrafo latino de extracción humilde, que vivió en el contexto de la República. Se coronó como el mas popular y querido de los autores de comedias, dominando la escena romana con obras destinadas a todo tipo social, pues su principal misión era divertir al pueblo.

            Sus comedias comenzaron a representarse en Roma en medio de un gran éxito de público. Las obras de Plauto pertenecen a la palliata, es decir, comedias latinas inspiradas en el origen Helénico, con ambientación y temas griegos, pero sus personajes y situaciones son netamente romanos. No se limita a copiar a los griegos, sino que se abre a la improvisación cómica y al reflejo de las costumbres romanas. Se dedicó exclusivamente a la comedia, tomando como modelo la nueva comedia griega, que él adaptó añadiendo, entre otras cosas, chistes groseros y obscenidades del gusto romano. Fue un maestro de la expresión lingüística, sus diálogos están llenos de coloquilismos, con injurias, doble sentido. Partiendo de situaciones convencionales, supo conbinar con gran maestría la acción y el diálogo, uniendo con un ritmo trepidante la intriga y el enredo con el retrato de costumbres mediante la burla, la sátira y la ironía, consiguiendo comedias llenas de gran alegría de vivir y del espíritu burlón del autor. Reflejó al verdadero pueblo romano, sus usos y costumbres, añadiendo un toque de crítica a las instituciones romanas.

            Los personajes de Plauto son gente corriente de una ciudad cualquiera, con rasgos exagerados, caricaturescos, grotescos: El joven enamorado, el viejo verde, el esclavo astuto, la doncella objeto de pasión amorosa, alcahuetes, prostitutas... Ridiculiza a los seres humanos, resaltando sus defectos y vicios.

            Cásina, escrita hacia el 200 a.C. es una obra de madurez que desarrolla un prototipo de personaje que se convertirá en imprescindible para la futura comedia universal: El viejo verde, que representa, de alguna manera, al ciudadano corriente, hipócrita, mentiroso, irrespetuoso con su esposa y egoista frente a los hijos.

            Lisidamo, un respetable senador romano, siente, como todo hombre en el otoño de sus días, un rejuvenecer primaveral, buscando el amor en las jóvenes doncellas. En este caso, en Cásina, esclava de su mujer, Cleóstrata; la cual, oliéndose las inclinaciones de su marido, la reserva para casarla con su hijo Eutinico. Lisidamo se ve en la necesidad de recurrir a su capataz agrícola Olimpión para que se case con Cásina y se la lleve al campo para después poder él "llevársela al huerto". Pero Cleóstrata acabará burlándose de su pervertido marido.

PACO PANDO